Por: Diego Álvarez Rex
Fotos: David Barajas
Este año en definitiva hubo un resurgimiento conciso de dos géneros musicales que de algún modo siempre estuvieron ahí, pero ahora tomaron protagonismo no sólo con bandas nuevas o espacios como cabezas de cartel en festivales, sino con una inverosímil cantidad de visitas y hasta festivales enfocados solo en ellos que, sin espacio para la duda, el hip-hop y la psicodelia reinaron el 2016.
En el caso de la psicodelia, no solo tuvimos a Os Mutantes como cabezas del cartel del Festival Marvin, sino un showcase del Austin Psych Fest, a Flaming Lips como protagonistas de TagCDMX y una serie de bandas de todas partes del mundo atiborrando festivales y eventos de marcas, revistas y aniversarios que era inevitable que una serie de conciertos “concepto” sucedieran en nuestra capital siendo ahora “Mirador” la iniciativa más reciente (y laborada) de capturar la esencia de este anticuado pero notorio movimiento que gracias a Toga Records trajo a Mystic Braves a nuestro país en un inolvidable compendio de música en viernes por la noche.
Lo mejor del evento fue que, a pesar de unos ligeros retrasos y quórum no tan a la altura, los detalles en la inclusión de un veterano de los visuales como Mad Alchemy’s Liquid Light Show proyectando gotas de colores tras las bandas, más la música de fondo cortesía de DJ Sets de radiolocutores locales como El Patas y El Warpig, lograron un real ambiente para esta fiesta que tanto las presentaciones de Cascabel y The Risin’ Sun como representantes de la oferta local, fueron parte de un todo que de principio a fin fue como entrar en un filme “de época”.
Para cuando los californianos arribaron al entarimado del Foro Indie Rocks!, la celebración llegó a su cúspide cuando sus primeros acordes, enfocados más en el garage que en la psicodelia en sí, pusieron a varios no solo a mover la cabellera sino hasta armar un par de empujones en pro de la sana diversión; aunque la banda aún es relativamente joven, han pasado ya por el festival de The Growlers, Beach Goth, así como el Austin Psych Fest, el Burgerama y el Desert Daze como pasos firmes en lo que promete ser una carrera para largo.
Agradeciendo en incontables ocasiones tanto a organización como a presentes, la banda estrenó varios temas de su recién lanzado álbum Days of Yesteryear con proyecciones de primer nivel tras de sí, así como una nitidez en sonido totalmente rescatable por encima de la mala fama que se ha logrado el foro en la colonia Roma, y para el encore de una sola canción extendida y de texturas multicolores, el primer Mirador fue sin duda un evento que para aquellos presentes será difícil de olvidar e inclusive superar.
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